viernes, 16 de septiembre de 2011

CICUTA Y MIEL

¿Que si te amo?
Por supuesto que te amo.
¿Que si yo te hago bien?
Por supuesto que te hago bien. 
¿Que si tú me haces bien? 

Estando a tu lado
cada día muero un poco.
Ya no se quién soy,
no se qué quiero y
no se dónde voy. 

Tus confesiones bajo el
manto oscuro me duelen 
demasiado. Son como
latigazos en mi cuerpo 
desnudo. Como perder 
mi inocencia cada día. 

Eres un castigo con sabor 
a miel en la boca y 
cicuta en el vientre. 

Cicuta que me envenena, 
pero no me mata; todavía 
y me obliga a agonizar 
en cada momento 
que tus ojos me miran, 
porque lo hacen con amor.

¡Inocente de ti que no sabes 
cuánta amargura trajiste 
a mi vida!
¡Inocente de mí que no se
cuánta amargura, aún me traerás!


















No hay comentarios:

Publicar un comentario