EL TÚNEL

Se quedó sentado con la cabeza baja... No sintió ni el ruido ni el movimiento cuando este llegó. Trató de esconderse. Las Sombras lo sabían. Aunque el miedo lo tenía paralizado, intentó gritar y pedir ayuda, pero su voz no salió de su garganta.


Su cuerpo fue levantado por una enorme fuerza. Una fuerza centrípeta que lo halaba por cada centímetro de su cuerpo. Y vió aterrado como era razgado en mil pedazos. Sentía como sus huesos se descoyuntaban, y su carne se abría.


Todo giraba tan rápido. Veía como todos sus miembros volaban en diferentes direcciones; y como se iba adentrando en la oscuridad.


- ¿Qué está pasando? - Se decía a sí mismo.


Cerró sus ojos con mucha fuerza y rogó: ¡Por favor ya no más, ya no más! Entonces... La oscuridad tomó su lugar...

Y allí sentado en la cama, con el cuerpo sudando frío, dió las gracias por poder despertar...